Durante la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una fuerte crítica al presidente argentino, Javier Milei, en el marco de sus diferencias en materia de gobernanza. Petro cuestionó la ideología del capitalismo de libre mercado, defendida por Milei, afirmando que esta no contribuye al bienestar de los ciudadanos, sino que, por el contrario, perpetúa una crisis climática que amenaza la supervivencia del planeta.
Petro argumentó que la afirmación de Milei sobre que la libertad de mercado genera bienestar es errónea. Según él, el capitalismo exacerbado está llevando al mundo hacia la "extinción" debido a su impacto negativo en el medio ambiente. En este contexto, el presidente colombiano enfatizó la necesidad de discutir cómo abordar las crisis ambientales, aunque admitió no tener una respuesta definitiva sobre el papel del capital en esta tarea.
El presidente también enumeró las características desfavorables del libre mercado, recordando el apoyo que Milei le otorga a esta política económica. "El capital es descoordinado y anárquico, carece de regulación y planificación, y actúa con libertad solo para unos pocos," sostuvo Petro. Su frase “¡Libertad, libertad, carajo! pero de ellos” aludió a uno de los eslóganes utilizados por Milei, quien ha promovido su gobierno bajo el lema "¡Viva la libertad, carajo!"
A pesar de los recientes informes de Milei sobre la disminución de la inflación en Argentina y su afirmación de haber implementado la reforma estructural más significativa de la historia, Petro subrayó que tales logros a través del libre mercado representan una pérdida para la humanidad, especialmente en el contexto del agravamiento de la crisis climática y el surgimiento de problemas relacionados con la inteligencia artificial.
Petro advirtió que la inteligencia artificial no debería desarrollarse utilizando energías fósiles, ya que esto no solo agrava los problemas ambientales, sino que también pone en riesgo millones de empleos, beneficiando únicamente a una pequeña élite. El mandatario también mencionó la crítica situación del agua en Bogotá, que enfrenta racionamientos debido a la falta de reservas en sus embalses. "La sociedad bogotana debe darse cuenta del problema y actuar antes de que se agrave aún más," concluyó.